El tiempo lo cura todo... eso dicen por ahí.
Yo diría mejor que el tiempo te da otra perspectiva diferente de las cosas, te hace recapacitar sobre tus decisiones, te aclara ciertos sentimientos que en algún momento parecían indescifrables...
O quizás sería mejor decir que la edad te da otra sapiencia, otra forma diferente de tomarte las cosas...
También podríamos decir que las cosas que nos pasan nos van dando cierta sabiduría que a su vez hace que veamos las cosas desde otro prisma...
La verdad que no lo sé.
Llegado un punto decidí que no podía seguir así. Por lo que me dejé de negatividades y continué con mi camino.
Llegaron piedras mucho más grandes que las que me había encontrado antes... mucho más pesadas, mucho más difíciles de asimilar... y en vez de lamentarme de la existencia, asumí, e intenté por todos mis medios llenarme de energía positiva para poder hacer frente a todo lo que venía. Sólo me hizo falta parar, mirar a mi alrededor, y darme cuenta de que esa energía que no encontraba estaba ahí, a mi alcance... sólo hizo falta saber sentirla.
Y lo conseguí. Fué difícil pero paso a paso fuimos haciendo y aquí estamos.
Seguro que me encontraré con piedras muchísimo más grandes y más difíciles de mover. Pero miraré alrededor, y me llenaré de esa energía que te brinda el mundo.
Mientras, me sentaré en mi sofá mirando hacia fuera, contemplando el mar, sea con sol, lluvia, tormenta o temporal... pero sabiendo que aunque hoy esté negro, mañana brillará el sol.
